Fibrosis Pulmonar Idiopática: ¿Cómo se trata?

El manejo de la FPI varía según cada paciente, e incluye tratamientos tanto farmacológicos como no farmacológicos. Existen diversos fármacos que han sido probados para frenar la enfermedad, sin un claro efecto favorable; sin embargo en la actualidad existen dos medicamentos que han demostrado cierto beneficio en disminuir la velocidad del deterioro del pulmón, como lo son la Pirfenidona y el Nintedanib. Estos fármacos no están indicados en todos los pacientes y pueden producir una serie de efectos secundarios, por lo que el médico deberá valorar su indicación según cada caso. Existen otros medicamentos con efecto inmunosupresor que se han empleado en la FPI (Azatioprina, Inteferón-Gamma, Corticoesteroides), pero estos se encuentran en desuso en la actualidad. Dentro del tratamiento no farmacológico, algunos estudios han descrito un efecto favorable en la evolución de la enfermedad en pacientes que realizan actividad física diaria y programas de rehabilitación respiratoria.Debido a que la FPI es una enfermedad crónica y progresiva, en los casos avanzados suele ser necesario añadir otros tratamientos para el control de los síntomas, como la oxigenoterapia domiciliaria y los fármacos opiáceos.


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